Una situación muy peligrosa que estuvo a punto de ser un desastre. Una actuación valiente que fue vista en tiempo real y puso a prueba la valentía de una policía veterana con 12 años de servicio.

Veronica Gargate, nacida en Arequipa, formada en Lima y entrenada en los Estados Unidos, mostró coraje y habilidad en un rescate peligroso. Solo 24 horas después, regresó al lugar para encontrarse con el adulto mayor al que salvó. Es una agente con nervios de acero que nos recuerda que hay que respetar a la institución.
Cuando empezaron a salir las primeras nubes de humo de un incendio furioso que oscureció el cielo de Barrios Altos, los bomberos actuaron rápido y sacaron a la gente de las estructuras cercanas que también estaban en riesgo. Al principio, las autoridades dijeron que no había nadie en peligro.
De repente, los bomberos dejaron de tirar agua al fuego y se concentraron en otra cosa. El dron de América Noticias y Canal N vio a un señor mayor atrapado en el edificio. Estaba dando vueltas porque no sabía qué hacer. La única forma de salir era una escalera rodeada de humo y el edificio estaba en llamas.
La Policía Aérea se puso en alerta y mandaron un helicóptero desde el Callao. El comandante Juan Vásquez estaba al mando, con el capitán Banda de copiloto y el técnico Meza preparado con la grúa. La suboficial Veronica Gargate fue la elegida para la misión. Llegaron en solo 6 minutos. Empezaba la operación «Rescate en Barrios Altos».
El experto en grúas estaba listo, esperando la orden. Con arneses para su seguridad, Gargate Coaguilla bajó unos 50 metros por una cuerda, que en total tenía 90 metros. La cuerda estaba diseñada para rescates y podía aguantar hasta 227 kilos. El problema era si funcionaría bien con tanto calor. Pero el abuelito demostró que no hay edad para sorprender.
Fue como en una película: la suboficial gritó y subió abrazando a Juan Antunez Cardenas, el señor de 63 años. Él admitió que estaba aterrado, pero sabía que no era su hora de morir. Varios testigos captaron el momento desde diferentes ángulos.

Antunez Cardenas, que trabajaba en uno de los almacenes que se quemaron, fue llevado al Hospital Hipolito Unanue y después de unas horas lo dejaron ir a casa. Un día después del incendio, se encontró con la valiente agente y todo el equipo a pocos metros del lugar del incidente.
Las imágenes se hicieron virales en todos lados; cadenas de noticias internacionales mostraron la valiente acción de la suboficial. En las redes sociales, la presidenta, Dina Boluarte, elogió el coraje de Gargate Coaguilla. El ministro del Interior dijo que los policías que ayudaron recibirán un bono. Pero para la agente, la mejor recompensa está a más de mil kilómetros de distancia.
«¿A quién le dedica este rescate? A mi mamá, la señora Susana Coaguilla, y a mi papá, el señor Vicente Gargate […] Los quiero y los extraño mucho. Bueno, todo lo que soy se lo debo a ellos y al comando […] ¡Saludos a toda la familia Gargate Coaguilla y a mis hermanos!», respondió a América Noticias.
Lo que el humo no tapó fue la falta de control repetida sobre edificios que podrían ser peligrosos y poner en peligro a mucha gente. Aunque no hubo una buena coordinación para el rescate y eso pudo haber complicado el trabajo de los bomberos, por suerte no hubo muertos. Pero sí se causaron muchos daños materiales y quedaron claras algunas lecciones de solidaridad y valentía.