
El congresista Raúl Doroteo dijo que fue a la casa de su ex empleada en Pisco para hablar sobre supuestas faltas, no para pedirle S/500. El político de Acción Popular denunció que están conspirando en su contra.
Después de dos días desde que la Fiscalía registró sus oficinas en el Congreso, Raúl Doroteo, del partido Acción Popular, explicó su versión de los hechos en relación con la investigación en su contra. Lo acusan de haber reducido el salario de una de sus empleadas cuando trabajaba en el Parlamento.
«Me han acusado injustamente una exempleada. Pedimos a la Fiscalía que vengan a registrar nuestras oficinas porque es su trabajo… Por un error de la Fiscalía, las direcciones no coincidían y las intervenciones se cancelaron. Desde aquí les pido que fijen otra fecha», dijo a Canal N.
En resumen, Doroteo admitió que fue a la casa de su ex empleada, María Morales Gutiérrez, para que explicara unas faltas que le atribuían. Destacó que nunca le redujo el sueldo ni le pidió que devolviera una tarjeta de alimentos de Navidad que el Congreso había dado.
«No lo niego, fuimos a preguntarle por qué faltaba al trabajo. No recuerdo si fue en diciembre o en enero, la fecha no la tengo clara. Puede que se mezclen cosas. No seamos desconfiados. En la Fiscalía se trata de documentos, no de sospechas», dijo el legislador.
En cuanto al despido de la denunciante, el congresista de Acción Popular dijo que María Morales Gutiérrez tenía un cargo de confianza. «No hace falta ninguna razón específica para perder esa confianza», añadió.
Por último, Raúl Doroteo afirmó que hay una «conspiración» en su contra por parte de familiares de la ex empleada. Además, dijo que va a entregar sus teléfonos celulares y otros documentos a la Fiscalía para que sigan investigando el caso conocido como «Mochasueldos».